Somos el alma libre que se encuentra en la tercera etapa evolutiva, la de la unificación de la conciencia hacia la mente solar, la mente colectiva de la unidad de conciencia, en el momento justo para escuchar el sonido de la tierra con la que somos uno, amables y amorosos.
Prodigando la tranquilidad, dando gracias por lo que se tiene y enseñando que el único tiempo real es el presente, en donde debemos vivir y enriquecernos dando gracias por todo lo que tenemos, y por aquello que sabemos que está destinado para nosotros en perfecta armonía.