La tela de manta, hecha cien por ciento de algodón,es una tela que se utiliza desde la época prehispánica por sus maravillosas características.
Su color es uniforme, y gracias a la forma en que se teje, es térmica en el sentido de que es cálida en el invierno, y fresca en el verano. Por su textura y por su origen cien por ciento orgánico es hipoalergénica.
Al tacto es muy suave, y su color crudo combina con cualquier clase de decoración. Actualmente se utiliza casi en todos los campos de la moda y la decoración, ya que hasta la ropa de cama de los bebés puede ser confeccionada con esta maravillosa tela. Nosotros la escogimos para la cara externa de nuestros productos por su color, su textura y por sus cualidades térmicas.
Sin embargo, debido a su proceso de fabricación, la manta encoge la primera vez que se lava un 30% de su tamaño, razón por la cual nosotros pre lavamos la tela antes de confeccionar nuestros productos, ya que esto permite que las almohadas puedan ser lavadas con entera confianza sin que el tamaño de las mismas sufra ningún cambio.
Sin embargo, debido a su proceso de fabricación, la manta encoge la primera vez que se lava un 30% de su tamaño, razón por la cual nosotros pre lavamos la tela antes de confeccionar nuestros productos, ya que esto permite que las almohadas puedan ser lavadas con entera confianza sin que el tamaño de las mismas sufra ningún cambio.
Además, las almohadas que fabricamos tienen un doble forro, y para el interior se utiliza fibra de polipropileno, ya que la cascarilla de arroz por su misma forma, y su composición química, es dura. posee pequeñas aristas porque se trata de la cáscara de un grano, no de una pieza diseñada para ser utilizada como relleno, tal y como ocurre con el poliestireno espreado.
Sin embargo, esta misma forma ayuda a que el soporte que provee al usuario sea aún más estable, ya que las partículas granulométricas no se desplazan por el rozamiento de unas con otras.
Esta fibra de polipropileno es la que se usa para confeccionar los tapabocas, las sábanas y la ropa quirúrgica, y la elegimos por varias razones: entre ellas, la más importante, es que en ella, por ser totalmente inerte, no se anidan ni animales, ni hongos ni bacterias; además, al tratarse de una película termoformada, y no hilada, no existe una trama que pueda abrirse y dejar escapar el relleno, además de ser lo suficientemente delgada y porosa como para permitir la circulación de aire entre el relleno y el exterior, lo que genera un efecto térmico en la almohada que ayuda a eliminar de manera más efectiva los dolores y tensiones por estrés.